Hoy voy a hablar de sociología.
Una de mis asignaturas es "Estratificación Social Contemporánea". Os aseguro que dan ganas de llorar, estamos ciegos, queremos estarlo, pero las cifras no mienten y existe una desigualdad increíble. Tenemos ante nosotros lo que dice mi profesora Olga: un tercer mundo enquistado en el primer mundo. No es de ahora, pero cada vez lo es más porque la desigualdad en España está aumentando a pasos agigantados, en el último año ha aumentado de forma exponencial las personas que están en el umbral de la pobreza, un informe nos dice que esto no va a empezar a mejorar hasta dentro de 25 años, que además va a ir a peor...yo me bajo.
No quiero tener un blog político, mi idea es hacer jabones, estudiar y ser feliz, pero todo ello es bastante difícil en este momento, sobre todo porque se está despertando en mí una vena que no tenía, aunque sabía que era difícil, muy difícil, creía que las personas que se esforzaban y que además tenían suerte y eran listas conseguían sus objetivos, o al menos se acercarían bastante..., pero no es cierto, siempre que conseguimos algo es a costa de alguien, el mundo no está hecho para los pobres, este sistema económico está para servir al rico, y el rico es más o menos el de siempre a lo largo de todas las generaciones.
Quisieron hacernos creer que podríamos prosperar, pero es mentira. Te dejan hasta donde les da la gana, le llaman clase media, y es más bien media clase. Los intereses de los que más tienen son los que cuentan. Yo no tengo mucho, pero tengo mucho más que otros y quiero poner mi voz por ellos. Hoy tengo la voz de quien está ahora mismo, en este momento al frío, a la lluvia, comiendo de la basura o en los comedores sociales porque no le han dado la oportunidad de mantenerse con dignidad, gente que lo ha intentado todo, que ha luchado con uñas y dientes pero al final el sistema le ha dicho...tú no me vales, muérete cabrón mientras yo me compro un super chalet de 2,5 millones de euros (Cospedal). O mejor no te mueras, pasa hambre, frío, de ese modo cuando te quiera para trabajar vas a venir por cuatro duros, y tú me darás las gracias y me estarás eternamente agradecido... ¿De verdad que la historia no nos ha enseñado nada?, ¿dónde está nuestra memoria? Todas las personas que han muerto para reivindicar los derechos que nos quitan constantemente estarán pensando: he dado mi vida para nada. Nos dejamos llevar por un sistema que nos engulle y nos regurgita cuando le conviene. Vamos a adormecer del hambre, con hambre no hay fuerzas para pensar, ni para actuar.
Nos quedan muchas cosas por decir, pero muchas más por hacer.